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Los taxis negros contra las aplicaciones móviles: Caso judicial de FREENOW en Londres

Black Cabs contra las aplicaciones móviles: Caso judicial FREENOW en Londres

Leo Besutti
por 
Leo Besutti
4 minutos de lectura
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Febrero 12, 2025

Londres. El marco jurídico que rige los servicios de transporte en el Reino Unido ha mantenido durante mucho tiempo una clara distinción entre los taxis con licencia y los vehículos de alquiler privados (PHV). Sin embargo, el auge de las aplicaciones de "ride-hailing" ha difuminado estos límites tradicionales, lo que ha dado lugar a desafíos legales sobre si los PHV que operan directamente a través de plataformas digitales son ilegales. alquiler de vehículos - un privilegio reservado a los taxis con licencia. Esta distinción es fundamental, ya que determina si un servicio entra dentro del régimen de licencias de taxi, más estricto, o si opera con la licencia PHV, más flexible.

La reciente sentencia del Tribunal Divisional en el asunto relativo a la aplicación FREENOW aporta una importante aclaración jurídica sobre esta cuestión (asunto nº CA-2021-003449). Lo que estaba en juego era si los PHV que utilizaban la aplicación funcionaban efectivamente como taxis y si los operadores tenían responsabilidad contractual directa por los viajes de los pasajeros.

En Londres, los taxis y los PHV operan bajo diferentes regímenes de licencias:

  1. Taxis con licencia (taxis negros) puede alquilar cochesEsto significa que pueden recoger pasajeros en la calle sin reserva previa. Cumplen estrictos requisitos normativos, entre ellos superar el examen de "Conocimientos", que garantiza que los conductores conocen al detalle las calles de Londres.
  2. PHVsEn cambio, no pueden aceptar llamadas desde la calle. Sólo pueden operar mediante viajes reservados con antelación, concertados a través de un operador. Los requisitos para la concesión de licencias a los PHV son comparativamente menos estrictos, ya que ofrecen mayor flexibilidad pero también imponen restricciones sobre la forma en que solicitan pasajeros.

El desafío legal se centró en si los PHV a través de operadores que utilizan la aplicación FREENOW eran, en la práctica, alquiler de vehículos - actuar de hecho como taxis sin las correspondientes obligaciones reglamentarias. De ser así, sus operadores infringirían las leyes de concesión de licencias, lo que podría dar lugar a medidas coercitivas más estrictas o a cambios en la forma de operar de los servicios de transporte a domicilio.

Antecedentes de hecho

El caso surgió de un recurso presentado por United Trade Action Group Ltd (UTAG), que representa a los conductores de taxis negros de Londres. UTAG impugnó la decisión de Transport for London (TfL) de conceder una licencia de PHV a Tranopco (UK) Ltd, operador de la aplicación FREENOW. Su argumento era que la aplicación funcionaba de forma muy similar a las operaciones de taxi, eludiendo así la distinción legal entre taxis y PHV.

Al mismo tiempo, Uber solicitó una declaración sobre las obligaciones contractuales de los operadores de PHV. En concreto, Uber solicitó aclaraciones sobre si, al aceptar una reserva, la responsabilidad de realizar el trayecto recaía en el operador o en el conductor en virtud de la Private Hire Vehicles (London) Act 1998.

Conclusiones del Tribunal

El Tribunal Divisional abordó dos cuestiones principales:

  1. Alquiler de vehículos: El Tribunal dictaminó que los PHV reservados a través de la aplicación FREENOW no ejercían ilegalmente la actividad de alquiler (trabajaban a través de operadores). Esta decisión está en consonancia con una sentencia anterior en el asunto Reading contra Ali, que concluyó de forma similar que la aplicación Uber no facilitaba el alquiler ilegal en la calle. La sentencia reafirmó que las reservas de viajes a través de aplicaciones, aunque sean casi instantáneas, siguen siendo jurídicamente distintas de los viajes callejeros.
  2. Obligaciones contractuales: El Tribunal declaró que cuando un operador de PHV acepta una reserva en virtud de la Ley de Vehículos de Alquiler Privado (Londres) de 1998, el operador de PHV debe contraer una obligación contractual de proporcionar el viaje y asumir la responsabilidad contractual del mismo. Esto coincide con el razonamiento del Tribunal Supremo del Reino Unido en el asunto Uber BV contra Aslam, que hizo hincapié en las responsabilidades legales de las empresas de transporte por carretera.

¿Qué cambia la decisión judicial?

La sentencia aporta claridad a los operadores de PHV, pero también subraya las continuas tensiones normativas:

  1. Para los taxistas: Los taxistas negros no argumentaron que la capacidad de los PHV para aceptar reservas en cuestión de segundos socava efectivamente el propósito de la distinción de licencias.
  2. Para operadores de PHV: La sentencia garantiza su derecho a seguir operando en el marco del PHV a través de operadores. Al confirmar que las reservas basadas en aplicaciones no equivalen a alquiler de vehículosLa sentencia apoya el modelo de negocio de las plataformas de transporte por carretera, al tiempo que impone responsabilidades contractuales a los operadores.